¿Quién dice que no se puede?

Después de un espontáneo descanso tomado por todos los ciudadanos e himbeztigadores de esta H. República, vamos a analizar el que, con mucho, es el evento más relevante de cuantos han ocurrido recientemente.

¿Quién dice que no se puede?

Esa pregunta planteada por Roberto Madrazo en la elección primaria del PRI para la presidencial del año 2000 ya había sido contestada en forma tácita por Ernesto Zedillo con un silencioso “Yo digo que no se puede y el bueno es Francisco Labastida”.

Pero en el mejor de los mundos posibles ninguna respuesta debe tomarse como definitiva y si el Dr. Zedillo da un diagnóstico de desahucio, siempre es posible tener una segunda opinión, esta vez de parte de todo el electorado mexicano que en un abrumador 77% dijo en el 2006 “Nosotros decimos que no se puede”.

Yo, en lo personal, con dos cachetadas tendría, pero el Sr. Madrazo no es un perdedor, de ninguna manera, por lo que buscó un veredicto ante instancias internacionales, en este caso el comité organizador de la maratón de Berlín quienes confirmaron lo que en México ya habíamos dictaminado. No se puede.

Maldita humanidad que no se pone a la altura de las circunstancias. Siendo necesario apelara a autoridades superiores, no nos queda otra más que apelar a nuestro olvidado amigo Dios, a quien le preguntamos lo siguiente:

Parece ser que sí existe la justicia divina. Cuando el jefe de jefes te respalda de esa manera, no queda más que declararse por encima de la ley, de las instituciones y de los vulgares criterios estrechos de moralidad que ensucian la mente de los simples humanos. Es claro por que Madrazo declaró lo siguiente:

“Se ha sugerido trampa. Sólo quienes ignoran cómo se desarrollan estas competencias pueden llamarle así a lo que es una práctica habitual en ellas, ya que no sólo es un competidor, sino cientos quienes, por una razón u otra, no completan el recorrido, y no por eso es trampa, y no por eso dejan de ir hasta la meta en busca de su medalla de participación”

Ante la consigna de hacer leña del árbol caído y de dispararle a quien se mueva, veamos algunas reacciones de los conversadores de café y de otros colores similares.

“...desde hace muchos años sé que Madrazo es un mentirosillo.”

Pedro Ferriz de Con, en su programa dirigido a quienes hayan olvidado la honesta declaración que hizo antes de la elección del 2006:

“Yo le concedo el beneficio de la duda a Felipe Calderón y a Roberto Madrazo, pero no a Andrés López. A él no.”

Para completar el silogismo (¿Necesita ayuda?), el señor Ferriz de Con considera que los mentirosillos merecen el beneficio de la duda.

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Ante el desprestigio internacional causado por la estrategia madracista, hay una mexicana conocida internacionalmente que decidió poner en alto el nombre de México.

¿Quién dice que no se puede?